lunes, 25 de marzo de 2013

Y la ganadora es… ¡Mariana Fabbiani!

Por Renzo Berecoechea
Mariana Fabbiani, reina de la elengancia, vestida
en la gran final por Jorge Ibáñez.
Muchos ya lo han señalado, pero tratándose de que éste es un espacio íntegramente dedicado a ella, también queríamos compartir con ustedes nuestro reconocimiento al trabajo de la conductora.

¡¿Qué decir sobre el trabajo de Mariana Fabbiani en “El artista del año” que ya no se haya dicho?! ¿Decir que fue, sin dudas, el gran hallazgo del programa?; ¿Decir que este ciclo la consagró como la mejor conductora que tiene hoy nuestra televisión? Una animadora todoterreno, con gran calidez y refinamiento estético y expresivo; ¿Reiterar el gran profesionalismo que mantuvo desde el inicio y hasta el final del reality? Siempre dispuesta a los cambios y trasmitiendo alegría y solvencia; ¿Que sabe perfectamente manejar los tiempos televisivos –ese timing es resultado de la experiencia y el aprendizaje- como ninguna otra en su rubro?; Una conductora que siempre tiene la palabra correcta en el momento adecuado, jamás imprecisa, y mucho menos si de momentos desafortunados se trata.

Y sobre todo, lo que más agradece el público, es la sencillez y frescura que mantiene Mariana Fabbiani en todo momento. Nunca se la nota incómoda o molesta. O en todo caso, lo disimula a la perfección.

No ser grandilocuente al hablar, o insoportablemente exagerada para generar un clima que dista de ser natural y verdadero. Ese será otro de los puntos fuertes del trabajo de la animadora del reality de El Trece.
Detalle no menor: Conocer bien cuál es su rol dentro del programa y saber en qué momento acaparar la atención y cuando no.
Estar atenta a cada movimiento delante y detrás de escena, convirtiéndola en una productora más del programa; y saber sobrellevar cualquier imprevisto técnico o algún que otro cruce de palabras entre los participantes y mentores.

Mariana junto a su pareja, Mariano
Chihade, productor general de
"El artista del año".
Otro detalle, que le suma unos cuantos puntos más, es el cuidado de su imagen. Ya sea, en la buena recepción que tiene el público de ella como figura televisiva, y de forma casi unánime en cuanto a lo estético se refiera. Mariana Fabbiani supo mantener en cada emisión el buen gusto y la elegancia que la caracterizan, sabiendo vestirse de acuerdo a la ocasión que se le era presentada.  
Increíbles vestidos de Carolina Herrera, Jorge Ibáñez y Laurencio Adot, entre otros, acompañados de los imperdibles diseños de Ricky Sarkany.
Su equipo personal, desde su vestuarista Mechi Garay (también realizadora de los accesorios de Mariana), pasando por su peluquero personal Albe Revetria, y el maquillaje de Ximena Matienzo, fue un pilar fundamental para el asesoramiento de una de las mujeres mejores vestidas de nuestro país en la actualidad. ¡Y esto sí que no es exageración!

Para terminar quisiera destacar, en  primer lugar, el desafío que Mariana debió enfrentar como conductora, tratándose de su primer trabajo en el género del reality, apostando a mostrar un registro distinto de animación, con mayor posibilidad a las inflexiones, en contacto directo con personas que no han tenido experiencia televisiva previa (en este caso, los participantes) y en un ida y vuelta imperdible con los mentores, figuras de la talla de Nacha Guevara (extraordinaria) y un solvente Nicolás Repetto. Este último reemplazado luego por el prestigioso Ricky Pashkus.
Por otro lado, señalar y valorar la energía y buen ánimo que mantuvo la conductora durante todo el desarrollo del programa. Apostar de lleno a un proyecto con gran nivel técnico, artístico y estético. Defenderlo y cuidarlo, no rendirse nunca y bancarlo hasta el final, dando lo mejor de sí, independientemente de los resultados.

En definitiva, la entrega y las ganas que uno pone son siempre las mimas. Y es allí cuando resalta aún más la seriedad y la gran dedicación con la que trabaja Mariana Fabbiani.

De esta manera, se termina un ciclo que concluye con un gran crecimiento profesional, con la satifacción del deber cumplido, y el reconocimiento por parte de sus colegas del  arduo y constante trabajo realizado por la siempre carismática conductora. 
Ella, por el momento descansará (¿aprovechará para ser mamá por segunda vez?). Y nosotros, mientras tanto, aguardaremos su regreso con una sonrisa, como no podría ser de otra manera. 

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